Fecha última modificación: 30/08/2015
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Fecha creación: 30/08/2015
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Versión: 1.0
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NIVEL:
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Iniciación - Bajo - Medio - Alto – Avanzado
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Si alguno de los
lectores observa errores u omisiones importantes, o bien conoce otros métodos y
procedimientos interesantes, si lo desea puede compartirlos y serán publicados.
En tal caso lo podéis
comunicar a través de los comentarios o directamente a mi correo electrónico.
¡SEGURO QUE ESTARÍAMOS TODOS MUY AGRADECIDOS!
DOCUMENTOS RELACIONADOS
He publicado o publicaré otros documentos relativos al
proceso del escaneado, la mayoría dedicados específicamente al B&N. Se
puede acceder a ellos a través de su índice con el enlace siguiente:
ÍNDICE DEL TUTORIAL
Introducción
Pre-visualizar
Controles de luminosidad
Otros ajustes
Ajustar curva de tonos
Brillo y contraste
Conclusiones
Introducción
En este tutorial vamos a tratar
los ajustes que afectan a la distribución de tonalidades y el contraste de la
imagen. Nos basaremos para su desarrollo en el escáner EPSON V750 PRO, aunque
lo tratado será fácilmente extrapolable a otros equipos ya que suelen presentar
características y opciones similares.
Pre-visualizar
Antes de proceder al escaneado de
un original lo lógico es pre-visualizar
el área que se desea capturar marcándola y realizando seguidamente un zoom
sobre la misma. Este método manual se denomina generalmente modo Normal y requiere que la opción de
modo Miniaturas se desactive
mientras que la Auto-exposición y el
Auto-enfoque se seleccionen, si no
lo están por defecto y el equipo lo permite.
Con las miniaturas el escáner
localiza los distintos fotogramas de la superficie del equipo, a veces
incorrectamente, y los muestra. Aunque este modo es apropiado para ahorrar
tiempo escaneando todo el lote de imágenes con un único proceso no permite
ajustes individuales, por lo que no vamos a incidir en él y nos centraremos en
el procedimiento manual.
Controles de luminosidad
Una vez efectuada la Pre-visualización general se mostrará
el histograma y los ajustes determinados automáticamente por el escáner. Sobre
la imagen se reflejarán a su vez las luminosidades resultantes de la aplicación
de los mismos por lo podremos apreciar fielmente el resultado si tenemos el
monitor correctamente calibrado.
Con los cursores de Entrada se determinan dos valores de luminosidad, uno
para las sombras y otro para las luces, a los que se asignarán las tonalidades
indicadas en los valores de los cursores
de Salida.
En la figura
1 vemos como el cursor negro de
entrada, determinado automáticamente en la pre-visualización, ha quedado
situado en el valor 49 mientras que el correspondiente de la salida está en el
valor 18, esto significa que todos los puntos del original que el equipo
capture con luminosidad 49 los asignará exactamente al valor final 18.
Para el cursor blanco se aplicará una conversión análoga pero... ¿Qué
tratamiento tienen el resto de tonalidades? Éstas se distribuirán de forma
automática aplicando una conversión matemática que tiene en cuenta la posición
del cursor gris y la forma de la Curva de Tono seleccionada.
Ajustar el histograma
El histograma, representado con un
área sólida de color negro en la figura
1, nos indica la distribución de tonalidades de la imagen que ha medido el
dispositivo. El punto más alto de su perfil superior corresponde al tono en el
que se sitúan un mayor número de píxeles y, en el lado opuesto, no hay ningún
píxel en una tonalidad cuando la altura es cero.
Podríamos pensar que lo ideal es
que exista una traducción lineal de las densidades medidas que reflejen
fielmente la gradación tonal de la película, pero dicha situación no siempre es
la más acertada. Por ejemplo, en un retrato a contraluz se ensombrecen las
caras comprimiendo su contraste local, con resultados poco agradables cuya
corrección puede implicar el uso de técnicas tipo HDR mezclando imágenes a
partir de varias muestras tomadas con diferentes ajustes. Además, recordemos
que en una película negativa las luces se han registrado de forma no lineal y
que por tanto tendremos que corregir dicha respuesta.
Volviendo al ajuste automático, si
observamos detenidamente la imagen de la figura
1, parece como si se hubiera perdido parte del detalle, sobre todo en la
zona de altas luces del cielo y en el pelo negro de la niña.
Para recuperar dichas áreas se puede probar el
actuar sobre los cursores bajo el criterio de ajustar los de entrada a los
extremos del histograma y los de salida a los valores máximos que permite la
codificación digital de las tonalidades.
Con esas premisas se ha obtenido
el resultado mostrado en la figura 2.
En ella no se aprecian demasiado los sutiles ajustes aplicados pero sí parece
que globalmente la imagen está menos contrastada que la de la figura 1 cuyos resultados a primera
vista parecían muy aceptables.
No obstante, si acostumbramos a
trabajar con histogramas nos extrañará que los cursores de salida no se sitúen
en los valores máximos (0 y 255), como tampoco lo hacen los de entrada que
están en el interior en lugar de los extremos. Ello nos hace temer que tal vez
el resultado no sea el mejor y se pueda producir amontonamiento en las altas luces
o sombras profundas con la consiguiente pérdida de detalle.
En la segunda imagen (figura 2), donde se han corregido las
mencionadas incongruencias reajustando los cursores, el resultado cambia lo que
no es óbice para que algunas características vayan a peor. De hecho hemos
mejorado el detalle en todas las zonas en detrimento de su viveza.
La cuestión es ahora: ¿Con los
ajustes manuales se podrán superar los resultados automáticos? Parece evidente que si la imagen no la vamos
a tratar posteriormente mejor nos quedamos con la versión automática por su
aspecto más vigoroso, pero en fotografía el esfuerzo tiene su recompensa y para
corregir es mucho mejor la opción manual.
Conviene observar que para el
color existen tres canales por lo que los niveles pueden ajustarse
individualmente o sobre el canal compuesto, aunque normalmente es más
recomendable lo primero. En nuestro caso de fotografía en B&N no existe ni
duda ni elección.
Después del ajuste manual básico,
es posible que la imagen nos sea ya satisfactoria, pero si nos parece poco
contrastada queda el recurso de desplazar los cursores negro y/o blanco hacia
el interior del histograma, aumentando el contraste a costa de una ligera
pérdida de detalle que puede no ser relevante. Evidentemente si partimos de
imágenes sobre o subexpuestas dicha técnica agravaría la situación.
No hemos mencionado hasta el
momento nada respecto al cursor de entrada de color gris, tonalidad a la que se
asigna el valor medio de la escala de salida (128) cuando los cursores negro y
blanco están en los máximos.(0 y 255). Cuando movemos uno cualquiera de los
otros dos cursores su valor se recalcula automáticamente, al igual que ocurre
si ajustamos los Niveles en
un programa de edición como Photoshop. También podemos reajustarlo manualmente
de forma que acercándolo al cursor blanco oscureceremos la imagen resultante y
si lo desplazamos hay el negro la aclaramos.
Con el histograma no podemos hacer
muchas cosas más, salvo marearnos y perder detalles inconscientemente. Por ello
prefiero aplicar la mayor parte de los ajustes en el programa de edición y no
arriesgarme a perder definitivamente parte de la información.
Otros ajustes
Ajustar curva de tonos
El equipo permite también
establecer una Curva de Ajuste de Tonos
con controles en varios puntos similares a los de las Curvas de los programas de edición por lo que, normalmente,
prefiero aplicar dicho ajuste en los últimos.
Brillo y contraste
El equipo dispone también de
ajustes con cursores para el brillo y el contraste utilizables de forma
alternativa o complementaria al histograma o a las curvas, pero es mejor
usarlos en el programa de edición salvo para casos muy concretos.
Conclusiones
El escáner permite unos ajustes
básicos cuya aplicación afecta a toda la imagen sin posibilidad de afección por
zonas y con una apreciación de los resultados visualmente limitada.
El equipo mide luminosidades y
aplica unas operaciones matemáticas de tratamiento en base a los parámetros
elegidos sin posibilidad de reedición de posibles valores incorrectos. Por
ello, ante la menor duda, es mejor dejar algunos de los ajustes para un
programa de edición posterior.
No obstante, el ajuste manual del
histograma sí puede ser importante para evitar la pérdida de detalle que
podrían provocar los algoritmos automáticos.
© Jorge Lidiano.
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