Fecha última modificación: 19/04/2015
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Fecha creación: 19/04/2015
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Versión: 1.0
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NIVEL:
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Iniciación - Bajo - Medio - Alto – Avanzado
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DOCUMENTOS RELACIONADOS
Los siguientes documentos pueden
ser un complemento necesario o interesante para entender este tutorial:
ÍNDICE
EL LIBRO FOTOGRÁFICO DE AUTOR. AUTOPRODUCCIÓN
Introducción
Tamaño del libro
Márgenes
Desviación del papel
Tamaños finales según la
orientación del papel
Impresión con el pliego en horizontal
Impresión con el pliego en vertical
Líneas de corte
Cortado y doblado del pliego
Compensación del doblado
Diseño con Photoshop
Maquetación con Photoshop
Imprimir con en 4 operaciones por
pliego con PS
Antes de empezar
Pasos del proceso
Márgenes resultantes laterales no
simétricos
Repintado
Encuadernación
Conclusiones
Introducción
Actualmente
ya no tenemos que estar sometidos a que una editorial decida publicarnos un
libro, sino que existen muchas alternativas que nos lo permiten realizar de forma
individual y personal.
El
proceso de autoedición o autoproducción de un libro fotográfico de autor
puede resultar más o menos complejo dependiendo de la fase a alcanzar. De tal
modo, puede ser tan válido conformarnos con un diseño básico o esbozo de diseño,
definiendo solamente un orden de páginas; como realizar un proyecto más
avanzado y creativo con cambios frecuentes en posiciones y tamaño de las imágenes
y los textos. Incluso, abarcar hasta la producción propia con la selección de
papeles y tintas, maquetación e impresión personal redondeando el trabajo con
una encuadernación artesanal. En cualquier caso nos obtendremos un producto
para mostrar nuestros trabajos fotográficos de manera fácil y relativamente económica.
Existen
muchas plataformas populares como: Hoffman, Blurb, Lulu..., que facilitan
actualmente la autoedición de un libro con diferentes niveles de
calidad, profesionalidad y precio. Para usarlas basta con editar y situar
nuestras imágenes y textos creando o usando las plantillas disponibles.
En este
tutorial no vamos a tratar sobre ellas pues existe al respecto mucha
información publicada en la web, sino que me voy a centrar en algunas de las cuestiones
relativas a la autoproducción, de utilidad para los autores que deseen experimentar
por ellos mismos hasta la etapa de la impresión. Incidiremos en detalles, con
los que me he tropezado en la edición del trabajo fotográfico Let’s go to
the beach, relativos al tamaño, maquetación e impresión final de un
libro por las dos caras.
Tamaño del libro
El tamaño del libro va a depender, además de nuestros gustos
y del diseño, de las dimensiones de los pliegos
de papel comercialmente disponibles, lo que puede provocar importantes
desperdicios en caso de tener las dimensiones
exactamente determinadas e inamovibles. Y de la forma final de
encuadernación, pues no es lo mismo utilizar cuadernillos cosidos que hojas
sueltas y pegadas. El primer supuesto implica mayores tamaños de papel por el
doblado y en el segundo hay que considerar si el diseño conllevará el pegado en
el costado de la fibra o en el de la
contra-fibra, ya que podría ser
también relevante.
En nuestro caso vamos a partir de unas dimensiones de 50x35
cm y un estructura de libro de cuadernillos cosidos, para calcular con ello el
tamaño final resultante.
Con dicho supuesto aparecerán dos posibilidades de tamaños
en la división del pliego, a saber, 25x35 cm (ancho x alto) y 50x17’5 cm (alto
x ancho); con una mayor dimensión en vertical no muy apropiada para imágenes horizontales,
siendo la segunda la peor opción.
Si el papel lo cortamos con las dimensiones indicadas y lo
doblamos por su lado mayor resultan los tamaños de hojas finales de 17’5x25 cm
(ancho x alto) y 25x17’5 (ancho x alto), mitad de los rectángulos azul y rojo
respectivamente de la figura 1.
Para el desarrollo de este tutorial vamos a centrarnos en el
tamaño de 25 cm de ancho por 17’5 cm de alto, que es más apropiado para las
imágenes horizontales. Con soportes de papel para impresión a doble cara y
dicha división (corte y línea negra de doblado de la figura 2), contando con el anverso y el reverso conseguiremos finalmente
8 páginas por cada pliego.
Márgenes
No se puede pretender que el tamaño final de una página del
libro sea exactamente el indicado ya que, dependiendo del equipo de impresión y
método de encuadernación, es necesario dejar márgenes que reducirán la
superficie útil.
Para empezar, puede que el papel no venga con los costados
totalmente rectilíneos como ocurre
con algunos artesanales de algodón y
tendremos que cortarlo para dejar sus lados rectilíneos y a escuadra. En consonancia
con mi experiencia, consideraré dicho supuesto desfavorable y un tamaño tras el
corte de 487x347 mm.
Para imprimir con el plotter
EPSON STYLUS PRO 7800, como es mi caso, hay que dejar márgenes en cada lado
puesto que el área de impresión no
cubre todo el papel físico. Además, el equipo no tiene todos los márgenes
simétricos y requiere al menos 13 mm para el lado inferior y 3 mm para el resto,
lo que influirá en la decisión sobre la orientación más conveniente del papel.
La figura 3 muestra
en negro el exceso de superficie requerida con la impresión horizontal
(izquierda) o vertical (derecha). En ella se aprecian asimismo unas líneas
rojas y un rectángulo negro, exteriores a las páginas del libro. Las primeras
servirán para el corte final de los cuadernillos y el segundo para establecer
un mismo origen de alineación para todas las hojas.
En nuestro caso, los márgenes que hemos concretado con
la orientación
horizontal son los siguientes:
Línea de color negro:
|
2 mm en cada lado respecto al borde blanco exterior
|
Líneas de corte rojas
exteriores:
|
4 mm en cada lado respecto al borde blanco exterior
|
Entre líneas rojas de corte
centrales:
|
6 mm
|
Por otro lado, debemos considerar para papeles artesanales o
no totalmente planos que el cabezal puede manchar el costado por donde se
inicia la impresión. Esto no representa un problema con el margen de 7 mm (4+3)
previsto desde la línea roja de corte del lado superior (inicio) hasta el borde.
Sin embargo, sí supone un pequeño calvario en la impresión a dos caras la falta de guías
de sujeción lateral del dispositivo, que ocasiona desviaciones del papel y por tanto desajustes entre las mismas.
Ello nos obliga a prever otro espacio en los laterales para garantizar que
nunca la imagen se saldrá de su área de impresión. Y aunque hemos añadido 2 mm
de seguridad para absorber la desviación máxima del marco exterior negro, con
otros equipos podrían quedarse escasos.
Finalmente, indicar que se han considerado 6 mm considerados
entre las líneas rojas centrales para facilitar el corte del papel por la mitad,
amén de compensar lo anterior.
Desviación de papel
Como acabamos de apuntar, el problema de la desviación del
papel es especialmente relevante en la impresión a dos caras y la mejor manera
de evitarlo es siendo muy precisos en el momento de su colocación.
La figura 4
evidencia el resultado de la desviación en la impresión de una cara del pliego
(líneas rojas) respecto a la otra (líneas azules). En ella se observa un
solapamiento de líneas centrales que puede ocasionar, con desviaciones
importantes, una invasión de los contenidos inferiores en el área superior, reduciéndose
la superficie final aprovechable (área gris). No conviene por tanto ajustar
demasiado sino dejar un margen más holgado (figura 5), que además facilitará el corte final una vez doblados y
cosidos los cuadernillos.
Los 6 mm de margen central previstos pueden ser suficientes
si somos muy cuidadosos en la colocación del papel, en caso contrario es más
tolerable dejar 1 cm a costa de perder aprovechamiento del soporte. En todo
caso, puede ocurrir que debamos sopesar el aprovechamiento de una impresión con
una desviación importante, que nos repercutirá en todo el libro, o su
repetición.
Yo prefiero la opción horizontal, ya que con la vertical la
desviación de las caras es mayor en valor absoluto debido al mayor recorrido
del papel.
Tamaños finales según la orientación del papel
Según la orientación del papel resultan dimensiones
diferentes y lo lógico, inicialmente, es elegir la que mejor se ajuste a las
necesidades del diseño.
Seguidamente vamos a descontar los márgenes descritos
anteriormente para calcular el tamaño del área útil resultante con las dos
orientaciones posibles.
Impresión
con el pliego en horizontal
Dimensión horizontal (mm) = 487 -2x3 (plotter) -2x4 (laterales
línea corte roja) = 473
Dimensión vertical (mm) = 347 -3 (plotter) -13 (plotter) -2x4 (superior e inferior línea
corte roja) -6 (centro)= 317
Impresión
con el pliego en vertical
Dimensión horizontal (mm) = 347 -2x3 (plotter) -2x4 (laterales
línea corte roja) = 333
Dimensión vertical (mm) = 487 -3 (plotter) -13 (plotter) -2x4 (superior e inferior línea
corte roja) -6 (centro)= 457
Por lo que, al dividir el área resultante por cuatro, una
página tendría finalmente 23’65x15’85 cm ó 22’85x16’65 cm si las caras han
salido totalmente alineadas, situación poco probable.
El error máximo producido por la desviación se puede es
minimizar si en lugar de imprimir toda una cara del pliego a la vez lo hacemos
en dos mitades, a costa de aumentar la probabilidad de que se produzca. Este
método conlleva más trabajo, pero ahorramos 13 mm del margen que se ubicarán en
la mitad sin imprimir, resultando finalmente una página horizontal de 23’65x16’50
cm.
Líneas de corte
Las líneas de corte
(figura 5) se ubican en la cara
delantera del pliego, son solo de referencia y no aparecerán en el interior de
las hojas finales del libro. Las de color rojo se sitúan en los bordes exteriores
de las páginas y sirven para señalar su corte final; y las de color negro, que
dibujan un rectángulo, se usarán al principio para cortar manualmente con una cuchilla
cada pliego, creando una misma referencia de origen que servirá de alineación para
los cortes con cizalla y el doblado final de los cuadernillos.
La cara dorsal del pliego no precisa líneas de referencia
rojas, pero son útiles las negras para comprobar la desviación resultante observando
el papel al trasluz.
Cortado y doblado del pliego
Dependiendo del grosor del papel crearemos cuadernillos para
su cosido de 4, 8, 12... páginas, siempre en múltiplos de 4 (2 páginas delante
y dos detrás).
La figura 5 propone
la impresión delantera de un pliego, a partir del cual se crearán las 8 páginas
del primer cuadernillo compuesto de 2 hojas (figura 6). Para ello, se dividirá primeramente en las 2 hojas
cortando por las líneas centrales y los trozos resultantes se doblarán a su vez
por la mitad, esta última operación requiere de una plegadora para que la doblez quede bien y no se cuartee.
Las imágenes que se muestran en dicha cara delantera, que
representa 4 páginas del libro, se distribuirán de forma que la imagen de las
dos señoras se ubicará en la página 8, la de su costado en la 1, las de abajo
en las páginas 3 y 6, y el resto se imprimirán en el reverso del papel.
Compensación del
doblado
En el diseño de la figura
6 cada cuadernillo se compone de 2 hojas y contendrá 8 páginas del libro.
En él las páginas 3/6 y 4/5 ocuparán el interior y, tras el doblado, pueden
sobresalir algún milímetro con relación al resto. Este último detalle habrá que
compensarlo en algún momento del proceso para evitar que el contenido ajustado
a los bordes verticales exteriores sea recortado.
Diseño con Photoshop
El diseño de las
páginas del libro puede realizarse con un programa específico, con un
procesador de textos genérico como el WORD o incluso con Photoshop (PS), que es
el que describiré en este tutorial. En todo caso, es evidente la necesidad de
establecer para las páginas líneas de
referencia de ubicación de imágenes y textos como las mostradas en la figura 7.
No es necesario en esta parte del proceso del diseño considerar
el pequeño y recomendable desplazamiento del contenido de las páginas interiores del cuadernillo para
compensar el efecto de doblado, ello
se podrá corregir en la maquetación final.
En la figura 8
vemos el lienzo con las 8 páginas del primer cuadernillo, organizadas en 5
alturas de 2 páginas y emparejadas conforme las veremos dos a dos al observar
el libro. La del título con la chica caminando es la primera y se acompaña con
una página en blanco a su izquierda. Seguidamente, el señor con la silla y la
niña con la tabla corresponden a las páginas 2 y 3, y así sucesivamente.
Para apreciar su sensación en el libro terminado la página 8
se acompaña con la 9, teñida de rojo para indicar que pertenece a otro
cuadernillo y que se imprimirá en otro pliego. Lógicamente, también se repetirá
en el diseño del segundo cuadernillo resaltándola en este caso en rojo.
A partir de la distribución vista del lienzo, tendremos que reorganizar
las páginas y generar los documentos finales de impresión creándonos una Acción en PS aplicable que servirá
para todos los pliegos, considerando para ello que:
1.
|
En la extracción de las páginas individuales hay que
recortar el lienzo en porcentajes con varios pasos según las páginas e
interesa que al aplicarlos los resultados de cada operación sean números enteros.
Por ejemplo, para extraer las páginas 4 y 5 (centrales) recortaremos
primeramente el lienzo en vertical en un 20%, seguidamente nos quedaremos con
la mitad y finalmente de nuevo recortaremos por la mitad, todo ello con las
alineaciones apropiadas. Así, partiendo de 11.700 px en vertical, resultarían
9.360, 4.680 y 2.340 en cada recorte respectivamente
|
2.
|
Es importante que el lienzo general se construya con la
resolución final de impresión por lo que las imágenes deben prepararse
previamente para ella. En nuestro ejemplo la resolución elegida fue de 360
dpi, múltiplo de la máxima de 1.440 del plotter
|
Maquetación con Photoshop
La maquetación de
las páginas implica la organización de las imágenes en los pliegos de papel
para que una vez cortados coincidan las páginas con el diseño realizado. Lo
ideal es usar programas de publicación y maquetación específicos como Scribus
(software libre), Adobe InDesign..., que permiten eliminar o añadir páginas y
generar los archivos de impresión fácilmente.
No obstante, también es factible usar un software no especializado,
si éste admite procesos con un cierto grado de automatización. Tal es el caso
de Photoshop, que me aventurado a utilizar por mis conocimientos sobre los mecanismos
que me van a permitir generar los archivos de impresión.
Ciñéndonos al formato de nuestro cuadernillo, bastará con
construirnos en PS una Acción que fragmente organizadamente el diseño inicial
y nos construya las 2 caras a imprimir en documentos diferentes, incluyendo a
la vez el dibujo de las líneas necesarias para el corte y el doblado. Repetimos,
no es la mejor opción pero es válida para los que nos gusta y la dominamos.
La figura 9
muestra la disposición final de las imágenes de las partes delantera (arriba) y
trasera del pliego (abajo) tras aplicar la mencionada Acción. De las 4 imágenes de cada cara, las 2 de abajo se ubican en
las hojas interiores del cuadernillo por lo que, para compensar el doblado, el
contenido de cada página individual ha sido desplazado 1 mm hacia el interior
en el mismo proceso automático.
Imprimir en 4 operaciones por pliego con PS
A continuación vamos a describir el procedimiento para
imprimir un pliego de 8 páginas en 4 fases, que minimiza la desviación máxima que se puede producir en
el arrastre del soporte.
Es importante para no confundirnos considerar a partir de
este punto que si mencionamos izquierda,
derecha, arriba o abajo nos referiremos a la posición con la que vemos la
imagen sobre la pantalla, ya que en el plotter la parte superior se sitúa en la
parte baja del papel por ser la que primero se imprime
Antes de
empezar
1.
Lavarse
bien las manos o mejor aún usar guantes de algodón limpios
2.
Comprobar
que Las dimensiones del lienzo a imprimir más los márgenes que añade la
impresora coinciden con las del papel, es muy importante la exactitud. En todo
caso debe ser mayor el soporte o se recortará la imagen
3.
Introducir
en el driver de la impresora: tamaño papel, tipo de papel y resolución. Por
ejemplo 487 x 347 mm, Doubleweight matte paper (tipo de papel con el que se ha
obtenido el perfil) y resolución a elegir entre 360, 720 ó 1.440 dpi
dependiente del soporte y archivo de origen
Pasos
del proceso
1º Páginas 8/1
1.
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Colocar horizontalmente el papel en la impresora para
minimizar la máxima desviación
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2.
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Abrir el archivo correspondiente en PS y recortar un 50%
el lienzo en altura, quedándose con la parte superior. Verificar que en la
pantalla quedan las páginas 8 a la izquierda (señoras paseando) y 1 a la
derecha (chica paseando y título)
|
3.
|
En el driver del dispositivo desactivar
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4.
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Imprimir. Es muy importante no seguir con la impresión si
el equipo da algún error de margen avisando que recortará el papel
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5.
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Esperar un tiempo de secado de al menos 5 min
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2º Páginas 6/3
6.
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Comprobar que la distancia entre los vértices del marco
negro impresos en primer lugar y los bordes laterales más próximos del papel
es prácticamente la misma para ambos lados. Supondremos en adelante que si lo
es
|
7.
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Colocar horizontalmente el papel en la impresora por la
misma cara y la zona sin imprimir
|
8.
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Recuperar en el programa el tamaño inicial de la imagen y
recortar un 50% el lienzo en altura, quedándose esta vez con la parte
inferior
|
9.
|
Verificar que quedan las páginas 6 a la izquierda (pelotas
y niña en arena) y 3 a la derecha (niña con tabla)
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10.
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Girar el lienzo 180º, las imágenes quedarán boca abajo en
la pantalla
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11.
|
Mantener el centrado de la imagen como en el punto 3
|
12.
|
Imprimir
|
13.
|
Esperar un tiempo de secado de al menos 10 min. Mayor
tiempo por seguridad ya que posteriormente vamos a imprimir en el reverso
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3º Páginas 2/7
14.
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Colocar horizontalmente el papel en la impresora de forma
que en la parte trasera de la zona a imprimir queden situadas las páginas 8 y
1 ya impresas. La página 2 debe caer en el reverso de la 1
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15.
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Seguir los mismos pasos aplicados con las páginas 1/ 8 a
partir del punto 2
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4º Páginas 4/5
16.
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Colocar horizontalmente el papel en la impresora de forma
que en la parte trasera queden situadas las páginas 6 y 3 ya impresas
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17.
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Seguir los mismos pasos aplicados con las páginas 6/3 a
partir del punto 8
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Una vez
finalizada la impresión comprobar al trasluz la coincidencia de las líneas de
los marcos negros de ambas caras y recortar el pliego papel siguiendo los
trazos de la cara delantera.
Márgenes resultantes laterales no simétricos
Si no
casamos milimétricamente el tamaño real del papel, el lienzo de la imagen y los
márgenes añadidos o no le damos a la opción de centrado a la izquierda, se producirán
márgenes laterales no simétricos con mayor distancia en uno de los costados.
En tal
supuesto las diferencias habrá que corregirlas en las siguientes impresiones o bien reajustar el
lienzo para subsanarlo y volver a imprimir de nuevo. Para ello es conveniente medir
con precisión las distancias entre los primeros vértices impresos del marco
negro y los bordes laterales del papel más próximos, usando por ejemplo un
cuenta-hilos. Con la opción segunda perderemos una hoja del papel pero no
tendremos que arrastrar cuentas que probablemente con induzcan errores.
Una vez calculadas
las diferencias hay que considerarlas solo para la impresiones de las páginas
6/3 y 2/7 introduciendo en el campo Izquierda
el valor hallado. Sin embargo, con las páginas 4/5 se mantendrá la opción Centrado para dicho campo.
No obstante, existe también la
opción de crear una nueva línea de referencia, por ejemplo de unos 0’5 mm en el exterior del marco negro, e imprimir solamente con la misma el primer
pliego para comprobar que los márgenes resultantes son los correctos y si no lo
son corregir el lienzo.
Repintado
Muchos papeles pueden dejar marcas de las zonas con mucha densidad
de tinta sobre las áreas claras de la página opuesta.
Este repintado se produce especialmente en el proceso de
prensado del libro para la encuadernación, sobre todo con papeles de acabado
mate y con texturas.
Para evitar o reducir el problema se puede actuar paralelamente
sobre varios aspectos, como por ejemplo:
Para evitar o reducir el problema se puede actuar paralelamente
sobre varios aspectos, como por ejemplo:
1.
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Interponiendo unos papeles, sirven los de cebolla, que
luego se quitarán
|
2.
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Procurando no colocar los dedos en zonas oscuras durante
la manipulación u observación del libro
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3.
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Protegiendo las páginas con un fijador trasparente que no
amarillee, preparándolo en base a una dilución de almidón o usando uno de los
comerciales como el de la marca Hahnemühle
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4.
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Reduciendo la densidad resultante en la impresión de las
zonas más oscuras de la imagen si han quedado excesivamente densas
|
5.
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Usando una resolución de impresión adecuada. Si es muy
alta el equipo depositará más tinta sobre el papel facilitando la aparición
del defecto
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Encuadernación
Existen muchas opciones para la encuadernación de un libro,
desde las más clásicas a las más modernas, desde las más simples a las más
complejas, desde las más obvias a las menos comprensibles... Y, en la
actualidad, debido a la cantidad de autores que están usando la edición de
libros para mostrar sus trabajos, la proliferación de modelos ha experimentado un
notable empuje con muchos ejemplos y detalladas descripciones disponibles en la
red.
Todos son válidos pero para la elección debemos reflexionar
sobre diversos aspectos como lo son la coherencia con el tema, la sensación a
transmitir, la extensión de la publicación, la utilidad o practicidad del
producto obtenido, el tamaño y formato de las imágenes y textos, la
portabilidad y comodidad del visionado...; puesto que podrían ser relevantes para
que nuestro trabajo salga reforzado o, al contrario, pase inadvertido.
En la figura 11 se
exhibe el formato elegido en la publicación del trabajo Let’s go to the beach. En su forma he preferido la sencillez,
construida en base a cuadernillos cosidos que le confieren robustez, permiten
una visualización cómoda y un buen aprovechamiento del pliego original con un
tamaño final de página de 22'70x16'00 cm. Su diseño interior mezcla textos e
imágenes de diversos tamaños en una misma página, combinando la modernidad con
la estética de las fotografías; mientras que su portada, solamente con el
título, transmite deliberadamente poca
información sobre el alcance del contenido aportando un inequívoco nivel de
misterio.
La diversidad de propuestas y formatos existentes en el
mundo de la encuadernación requiere de una descripción amplia y rigurosa, objetivo
de otro tutorial más especializado sustentado en mi experiencia.
Conclusiones
La autoedición y autoproducción pueden resultar finalmente actividades
placenteras, más o menos complicadas dependiendo de los recursos, materiales y
diseño. Su producto tiene gran utilidad para los fotógrafos pues les permite
mostrar de manera fácil y rápida sus trabajos.
No hay que olvidar que el hecho de presentar las imágenes en
soporte físico, le permite al creador enseñar el aspecto real que finalmente
tendrían en el papel. Y al espectador, experimentar a través del tacto la
sensación de la obra acabada, que dista mucho del simple visionado en un
dispositivo de salida electrónico.
Con independencia de que también lo sea su contenido, un libro de autor puede ser en su conjunto
una obra de arte, que ya cuenta con muchos adeptos y coleccionistas que como
tal lo consideran.
© Jorge Lidiano.
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