Fecha
última modificación: 15/01/2017
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Fecha
creación: 15/01/2017
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Versión:
1.0
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150 g de queso parmesano o granna padano
300 cc de leche semidesnatada
120 ml de nata para montar 35% M.G.
6 hojas de gelatina
Sal
Azúcar
Proceso
tradicional
1.
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Rallar
el queso
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2.
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Poner
a hidratar la gelatina en un bol con agua fría
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3.
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Poner un cazo con la leche y el
queso rallado a calentar a fuego medio, añadiendo un poco de sal y una pizca
de azúcar. Remover y cuando rompa a hervir apartarlo del fuego y agregarle la
gelatina, que previamente debemos escurrir en un colador para quitar el agua.
Remover para que se disuelva y se integre bien. Dejar templar
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4.
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Montar la nata (ha de estar muy fría) e incorporar a la
mezcla de leche y queso sin demorarse mucho para que no se cuaje
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5.
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Verter en un molde de cristal,
ha de quedar de una altura de unos tres centímetros, y tapar con papel film
para que no se reseque la superficie. También se puede usar un molde de
silicona, yo utilizo en ocasiones uno dividido en porciones. Dejar enfriar en
el frigorífico un mínimo de seis horas
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6.
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Para
servir se desmolda en una bandeja y si nos gusta se corta a cuadrados. Se
puede presentar con tomates cherry confitados y aceite de albahaca, y también
acompañar con crackers o galletas saladas
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Proceso
con Thermomix
1.
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Montar
la nata (ha de estar muy fría) en el vaso con el accesorio de mariposa a
velocidad 3½ sin programar tiempo. Hay que estar pendiente para que no se
pase y se haga mantequilla, el cambio del sonido durante el proceso da la
pista de cuando termina. Se saca y se reserva en un bol
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2.
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Limpiar
y secar el vaso. Rallar el queso. Primeramente dar dos o tres golpes de turbo
para trocear y a continuación programar velocidad progresiva 5-10
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3.
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Poner a hidratar la gelatina en un bol con agua
fría
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4.
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Añadir
al queso rallado la leche y programar 5 minutos, temperatura 90º y velocidad
3, añadiendo un poco de sal y una pizca de azúcar. Dejar templar un poco y
agregar la gelatina, que previamente debemos escurrir en un colador para
quitar el agua. Programar 5 segundos a velocidad 4 para que se disuelva y se
integre bien. Dejar templar
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5.
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Incorporar
la nata montada a la mezcla de leche y queso sin demorarse mucho para que no
se cuaje
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6.
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Verter
en un molde de cristal, ha de quedar de una altura de unos tres centímetros,
y tapar con papel film para que no se reseque la superficie. También se puede
usar un molde de silicona, yo utilizo en ocasiones uno dividido en porciones.
Dejar enfriar en el frigorífico un mínimo de seis horas
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7.
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Para servir se desmolda en una bandeja y si nos
gusta se corta a cuadrados. Se puede presentar con tomates cherry confitados y aceite de albahaca, y también acompañar con crackers o galletas
saladas
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Variaciones
para ambos procesos
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Se puede utilizar
queso rulo de cabra
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-
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Para variar la cantidad de raciones, hacer la
proporción de los ingredientes
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© Paulina López.
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